El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, telefoneó en el día de ayer a los portavoces parlamentarios de los distintos grupos para informarles de que no habrá una reunión en los próximos días en relación con la marcha de la situación creada tras la declaración de alto el fuego de ETA hace seis meses, informaron fuentes gubernamentales.
Rubalcaba, añadieron las mismas fuentes, les trasladó que se reunirá con ellos cuando tenga algo que transmitirles.
Así, el ministro charló telefónicamente con todos ellos, a excepción del José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista, por encontrarse este enfermo.
Acercamiento de presos
Quién sí ha hablado sobre el diálogo con ETA, en el secretario general del PSE-EE, Patxi López, quien ha asegurado que el Gobierno está dispuesto a acercar a los presos, cuando, mediante contactos con la banda, constate "la voluntad efectiva" de la banda a abandonar las armas.
Según precisó, "el Gobierno se ha manifestado dispuesto a hacer una política penitenciaria de acercamiento de presos, etc, pero cuando en ese diálogo con ETA" se constate que la banda está dispuesta a desistir del uso de las armas.
No obstante, precisó que, primero, debe haber un diálogo con ETA, "que parece que no lo hay
El Gobierno rometió informar
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a finales de junio, cuando anunció en el Congreso de los Diputados el
No obstante, esa previsión parece haberse modificado después de la situación en la que ha entrado el proceso de paz en los últimos meses, por las exigencias de la izquierda abertzale.
"Salir o no salir"
Ayer mismo, fuentes socialistas indicaban que la expresión "finales de septiembre" utilizada por Zapatero en junio, era indicativa, pero no significaba que hubiera una fecha cerrada.
Sobre las dificultades por la que está atravesando el proceso, estas fuentes reiteraron que siempre habían dicho que iba a ser largo, "y que podía salir o no salir", subrayando que eran conscientes de que todas las posibilidades estaban abiertas.
La violencia, incompatible con el chantaje
En referencia a los últimos actos de violencia callejera en el País Vasco, el ministro del Interior advirtió ayer de que "la democracia es incompatible con la violencia, como lo es el diálogo con el chantaje", e insistió en que existen razones para la esperanza de alcanzar la paz.
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